Ya no...
Y ya no se si siento o no todo lo que a mi alrededor pasa. Ya no se si cada palabra o letra es real o una burda mentira más. Ya no escucho a mi corazón lleno de tiritas, pegando cada uno de sus trozos, y algunas veces solo intento oír a mi cabeza pero no dice algo que ya no sepa. He sufrido tanto que lo único que quiero hacer es comerme el mundo e ir sin un rumbo fijo. Es que me cansé de oír siempre la misma canción que de tu boca salía y lo único que hacía era dar falsas esperanzas a un alma rota. Me cansé de dar y perseguir. Ahora es la hora de que el que me quiera en su día a día se lo trabaje y lo demuestre porque harta de palabras vacías me caí a un infinito pozo lleno de falsas esperanzas.