Rincón de los sueños

Miro al cielo, me da el sol en la cara y mi mente vaga entre los recuerdos de tu mirada clavada en la mía; tus manos recorriendo mi espalda y tus brazos al rededor de mi cintura; y en como nuestros labios se buscaban,...de como hoy todavía me viene el recuerdo de tu colonia y aquella sonrisa que tanto me gusta. También de lo atrevida que fui en darte aquel beso porque no sabía como decir que moría por probar tus labios y sin embargo llena de valor, por vez primera, me lancé y me acerqué a tus labios besándolos; y como tus labios correspondieron a los mios y ya no querían soltarse. Recuerdo aquel paseo, el lento pasar de las horas y de como voló con ellas el tiempo, aquella conversación con sus tonterías y sus sensatas palabras. De como me sentía tan a gusto estando contigo y de sentir que parecía que te conocía de tiempo, cuando no era así. Aquellas conversaciones de horas, de preguntas y respuestas nunca imaginadas, con sus buenos días y buenas noches, el sentir del paso del tiempo

Contaba tus lunares como si fueran estrellas cuando no puedo dormir. El recorrer de mi mano sobre tu cuerpo y perder la cuenta de las veces que se erizaba tu piel. Abrazos, suspiros, miradas, risas,...que hacen que perdamos los segundos en las horas que juntos estamos. Tus manos enlazadas con las mías, tu boca buscando la mía y cuando lo hace nuestras lenguas juegan buscándose, mi mano apretando sobre tu espalda cuando me besas el cuello, tu cuerpo y el mio sumando un solo ser cuando nos fundíamos en este fuego llamado pasión.

Semana una sin ti:  Desde aquella noche mi almohada se convirtió en una esponja que absorbe cada lágrima derramada. Es la primera semana sin ti y aun no se que hacer, como ocupar las horas que antes llenaba de momentos contigo, siento que los días no transcurren como lo hacían antes y es que me he dado cuenta que eras tú quien me conocía tan bien que con solo mirarme sabías si me pasaba o no algo. Ahora en el silencio tan pulcro de esta habitación, en la que escribo mi dolor, solo se oye el tic tac de un reloj parado en las seis en punto marcando la hora en la que me confesaste no amarme más y en la que tu adiós rompió mi ser en mil pedazos. Puede que sea tonta por recordar momentos pasados ya, pero es en lo único que me puedo aferrar ahora que tu ausencia se va notando cada vez más. Semana dos sin ti: Me ahogo entre las lágrimas y en cada suspiro que doy solo pienso en que tú me oirás, y vendrás corriendo para calmarme pero sé que no será así. Me siento en el viejo sofá me acu

Quisiera ser hilo y aguja para coser cada roto de tu corazón. Quisiera ser la luna que alumbre tus noches más oscuras. Quisiera ser el sol para servirte de abrigo cuando tengas frío. Quisiera ser morfeo para regalarte los mejores sueños. Quisiera ser quien deje marcado el carmín de mis labios en los tuyos. Quisiera ser tu y yo fundiéndonos en un solo ser para escribir cada lunar en tu cuerpo y que mis suspiros sean tu mejor canción.