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Mostrando entradas de enero, 2021

Un solo cuerpo

Dos miradas conteniendo mil intentos por querer rozar unos labios. Unas manos que juegan a recorrer cada centímetro de piel. Agitada respiración con respuesta de un corazón desenfrenado por querer conquistar cada lunar. El erizar de la piel al sentir como toca la camiseta un pie; y como se inicia una guerra de ropa por el suelo poco a poco. Dos cuerpos, ahora uno solo, bailando al unísono de un juego de pequeños mordiscos y de unas manos que aprietan para sentir la piel del otro. 

Insomnio

Esa lucha interior entre el debo y el quiero, el puedo y la duda. Esa batalla en la que el corazón no entiende de razones y la cabeza no entiende de sentimientos. Ese espacio tiempo en el que todo tu mundo pasa alrededor tuya mientras suena tu canción favorita. Ese silencio en medio la noche que no te arropa, que hace del insomnio tu mejor amigo.

ÉL

Congeló  en su memoria la última imagen de él.  Esa escena sacada de una película en la cual su alrededor se paraba y ellos estaban a un centímetro de la boca del otro.  El abrazo que calmaba todos los miedos del pasado. Ese juego de niños pequeños que solo ellos entendian a través del idioma de las cosquillas.  La cena de dos con una botella de vino sin abrir.  Las palabras más sinceras en silencio que solo las miradas entendían. Ese conjunto que no combina con nada pero encajaba a la perfección.   A destiempo un mensaje con mil cosas en el aire, la duda del que hubiera pasado y el miedo a apostar por algo diferente. Recordaré que por un instante fui feliz en los brazos correctos. Que de la nada salen las mejores cosas. Simplemente parte de ti irá conmigo como la brújula que guía en el camino.

Libre

A veces necesitas poner distancia con el mundo solo para saber quién lo entenderá y seguirá ahí o para ver quien solo te quiere a ratos.  Todos necesitamos esa sensación, en algún momento, de ver que alguien se preocupa, te busca o simplemente puedes contar en cualquier instante.  No siempre somos conscientes que vamos deprisa y no vemos nuestro alrededor, que exigimos cuando no damos al otro, que pedimos todo ya y no sabemos esperar a que todo llegue a su tiempo.  La sociedad ha entrado en el bucle de lo superficial, de lo superfluo de aquello que se ve a simple vista. Pero no ha sido y ni es capaz de ver lo que va por dentro, de entender, de ponerse en el lugar del otro o simplemente de ser capaz de comunicar lo que piensa o siente. Vamos a lo fácil y luego nos quejamos que todo sale mal. No somos capaces de tomar tiempo y dejar que todo fluya, de respetar y entender a la ptra parte por que todo ello en su conjunto es más "difícil".  La gente cambia por que avanza, porque n