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Aún te espero abuelo

Sigo esperando tu mirada. Sigo esperando oír tu voz. Sigo esperando tus consejos y chistes. Cada día al despertar sigo con la esperanza de verte dormir en el sofá con la tele puesta. Cada noche sigo esperando oírte roncar y escuchar de fondo la música que tus pasos hacían cuando ibas a beber agua a la cocina. Cada día sigo esperando verte sentar en la silla a la hora de comer. Aún albergo la esperanza de verte entrar por la puerta de casa, de oír el arrancar el coche cuando te ibas a pescar, de oír tus buenos días cuando iba a clase,... Aún te sigo esperando. Ya nada es lo mismo sin ti. Ahora es todo silencio y lágrimas a escondidas. En cada rincón de casa tu sitio está vacío esperando a que vengas. Cada día que pasa te sigo esperando como ese niño pequeño que al salir de clase lleno de energía sabe que viene su abuelo con alguna sorpresa. Aún, abuelo, te sigo esperando apoyada en la baranda de la terraza. Aún, abuelo, sigo esperando que en el hueco del sofá , donde siempre te s

El momento

Creo que llegó el momento de sonreír y enterrar todo aquello que me hace mal. Llegó el momento de dar un paso de gigante y ser consciente que ya nada volverá a ser lo que fue, de aprender a vivir con ese dolor por dentro aún a tu pesar, de mirar hacia el frente e ir a por tus sueños, llegó el momento de seguir mi camino. En ese nuevo empiece de mi camino hay gente que ya no está por suerte o desgracia.  En el cual los primeros pasos los das con miedo creyendo que todo lo haces en vano.  Un empiece abrupto que poco a poco se va haciendo más fácil de caminar. Un camino que empecé con despedidas dolorosas y que aún así intenté sonreír estando hecha trizas por dentro.  Se que en este camino me acompañan aquellas personas que aún sabiendo como soy siguen a mi lado y a ellas son a las que les debo tanto; ya que gracias a ellas soy lo que soy. En esta etapa de mi vida me toca superar duras perdidas que ni todo aquello que me llena logrará llenar el vacío que dejan en mi. A ellas e

El rincón perdido del parque

Sentarme en aquel banco perdido en un rincón de aquel parque en que por primera vez se chocaron nuestras miradas y se buscaban nuestros labios. Aquel banco en el que me sentaba a leer en los días de sol; en el que me ponía a escribir versos y historias con mil, y una moralejas; en el que hacía las fotos que retrataban momentos y el pasar del tiempo en su paisaje. Hoy me siento en ese banco para escribir a modo de recuerdos las tardes que paso tu lado hablando durante horas, en el que sin darnos cuenta el tiempo corre rápidamente, en el que nos miramos sonreímos y nos besamos. Se puede decir que siempre hay un lugar en cualquier parque en el que un escritor encuentra su inspiración o en el que un fotógrafo retrata lo más bello de la vida.

Una Ciudad...

A tus pies una ciudad que se rinde a tus sueños  inalcanzables (quizás), a tus pasos por sus calles y a tus locuras como el simple robo de un beso de la boca a la que amas. Una ciudad que es capaz de cambiarte un día gris por otro lleno de color con solo un cartel de neón de una cafetería cualquiera de una calle cualquiera que por azar se convierte en un pedazo de tu vida. Una ciudad que en cada paseo que das por ella te va curando cada cicatriz y te recompone poco a poco cada pensamiento tras un tropiezo o un simple error que cometiste. Una ciudad que por su belleza la admiras porque en cada rincón encuentras un trozo de historia; en los que detrás se esconden batallas y besos prohibidos de amores que nunca debieron empezar o amantes que se quieren pero no pueden estar juntos por el que dirán, historias de las que después surgen las leyendas negras o leyendas en las que hay más mentira que verdad, historias de un pasado que ya no le pertenece a la ciudad que es ahora y a la que se

Vino a verme:

La vida me dio un golpe. Llamo a la puerta y sin previo aviso entró. Me hizo sacar fuerzas y ser valiente. Me hizo volver a ser una luchadora. Si ese pequeño ser invisible que entró por la puerta decidió quedarse un tiempo. Un tiempo que pasa demasiado de prisa y que lo único que pides es que se alarguen los días para que no llegue ese fatídico final. Este pequeño invisible pero a la vez voraz, a la vez silencioso, a la vez frío y sin escrúpulos se hace dueño de ti; de un cuerpo que ya no te pertenece si no que le pertenece a ese pequeño gran monstruo que todos tememos y que conocemos como cáncer. Ese pequeño monstruo te consume y acaba por apagar tus mañana, tus días, las horas,....todo lo apaga. Solo tienes que intentar ganarle la batalla y ser más fuerte que el.

¿Cambio?

Cada día que pasa me siento como si algo en mí empezará a cambiar, tal vez sea por que me estoy dando cuenta de muchas cosas y las voy superando; pero también voy madurando un poco en cuanto a la hora de escribir.  Puede que sea el momento de decir que he superado ya muchas cosas y que voy dando pasos de gigante que me siento más libre, eso es por que he encontrado en el deporte una vía de escape, y ello lleva a que tenga ganas de comerme el mundo. Por una vez y aunque me ha costado lo suyo puedo decir que soy feliz y que sonrio sin importarme la opinión de algunas peronas importandome solo la de aquella gente que me quiere y apoya. Se que he cometido errores, etc. pero dicen que de ellos se aprende y ello te lleva a madurar como persona pues eso es lo que me esta pasando ahora. En definitiva admito haber superado obstaculos y situaciones, y que ahora soy una persona totalmente distinta. Como se suele decir he pasado página y ahora me toca vivir mi presente para labrarme un buen futuro

Nunca es tarde para decir te quiero...

Un día de repente sientes  como todo tu mundo se desploma que todo lo que ves a tu alrededor poco a poco se consume y te sientes vacío como si algo te faltase. En ese instante en el que una simple noticia te parece el fin del mundo y sientes que ya nada volverá a ser lo que era, te das cuenta que has crecido y que ya nada es esa aventura que te imaginabas  de pequeño; es en el mismo momento en en que piensas que tal vez debías haber aprovechado mejor el tiempo. Solo sientes que tu mundo se desmorona y que ya no te pertenece tu vida todo lo que eres tu si no que le pertenece a ese enemigo llamado tiempo. Solo sabes que en un futuro ya nada volverá a ser lo que era y es ahí donde te das cuenta que dejaste de ser para siempre ese niño pequeño que jugaba y correteaba lleno de felicidad siendo en todo momento inconsciente de lo que pasaba a su alrededor. A veces la vida te da golpes y solo tu tienes la respuesta para ganar esas batallas. Termino diciéndote, si alguna vez no lo hice, lo

La parada

A lo largo de nuestra vida hacemos demasiadas paradas. En ellas a veces se suben y  bajan personas del tren dejando huella o no. Otras paras solo para deshacerte de lo malo y rememorar los buenos momentos. Otras solamente necesitamos hacer ese alto en nuestro camino para saber que ruta nos conduce a nuestras metas.  A lo largo del camino las personas vienen y van, aparecen y desaparecen, hablan o callan,...dejando lecciones y recuerdos.  Nosotros somos el conductor de ese tren y somos quienes sabemos cuándo si o no es mejor parar. Sin un rumbo fijo ando por las calles de esta bella ciudad. En sus calles reí, lloré, bailé, hice el tonto con amigos, en ellas silenciosamente me hice mil preguntas sin respuesta,.... Esta bella ciudad me dió y da tanto que en sus calles me encuentro, y me pierdo a la vez. En sus calles me siento Lady Madrid