Rincón de los sueños

El tiempo es la tirita que une cada parte de nosotros. Esa que tapa cada cicatriz. Es en definitiva eso que sostiene cada parte ínfima que pende, como si fuera un hilo, de nosotros y que intenta soportar cada error que cometemos. Nadie llega a hacerse una idea de las tiritas que cada uno llevamos por dentro.  Y a veces ni tan si quiera uno mismo lleva la cuenta de las que se tiene que poner cada vez que la herida vuelve a abrirse. Tengo más tiritas que años.  Llevo una tirita por cada cicatriz. Cada pedazo roto tras mil tropiezos tiene tantas tiritas que a veces están superpuestas. De eso nos componemos de tiritas que al fin y al cabo nos reconstruyen por dentro.

Cuentan que todos estamos conectados por un hilo rojo que nos une a las personas.  Y yo me pregunto ¿Será cierto? ¿Es cosa del destino?  Todo puede ser o no posible, puede ser fruto de la casualidad o simplemente tenía que suceder. Pero si, te paras a pensar en todo aquello que has vivido a lo largo de tu vida llegas a un punto que te das cuenta que hay cosas que has vuelto a vivir.  Otras simplemente piensas que es casualidad como el primer beso, el amor de verano, liarte con esa persona que te gusta, etc.  Para y piensa en todas esas cosas y llegas a la conclusión que todo pasa por una simple razón, y cual solo el tiempo te da esa respuesta.  Si el tiempo me hacer ver que esas cosas merecieron la pena me considero con suerte por haberlo vivido.  Cada uno somos un mundo y en el nos debemos aceptar y querer; dándonos cuenta que lo que los demás nos digan nos debe dar igual.  Si conociste a un chico o te hiciste amiga de esa persona que n

Mi trece. Mi suerte. El lugar donde vuelvo cada día a recordar los momentos que juntos pasamos. Vuelvo a aquel puente en el que me diste dos besos con un tímido hola. Vuelven a mi memoria las horas que nos tirábamos hablando, los momentos en los que oírte era mi canción favorita, y es que vuelvo a ti en cada pensamiento que me recuerda lo que fuimos; y pudimos llegar a ser. Pudiste ser mi mala suerte, sin embargo fuiste la suerte; esa que me hizo ver en ti algo que me atrapaba.  Eres como ese martes trece que no tiene nada de malo, eres como esa botella de vino a medio acabar después de una cena para dos, eres...quien hace que mi piel se erice.  Mi sueño realidad y mil silencios llenos de sentimientos, pensamientos, besos sin dar, algún te quiero,... Eres ese pensamiento que viene a mí en cada momento, eres esa parte de mi que no quiero olvidar.  Vuelvo a ti como el niño que encuentra una caja empolvada en el desván por el paso de