Un día llegué y subí

Un día llegué y subí a lo más alto de esta ciudad cosmopolita, y al mirar a mi alrededor quedé sorprendida por tanta belleza junta. Al seguir mirando fijé mi vista en el río que atravesaba la ciudad y comprendí entonces porque dejé de esperar ciertas cosas. Habían sido tantas que fue cuando comprendí que algunas de tanto albergar esperanza alguna a que ocurriesen me cansé de esperar y cuando me olvidé de ellas vino alguien para hacermelas recordad, y otras simplemente dejaron de doler.
En ese mismo instante empezaron a brillar mis ojos al contemplar aquel hermoso paisaje haciéndome recordar porque hoy seguía peleando por conseguir mis metas, por intentar sacar una sonrisa a la persona que tuviera al lado,... Es cuando me dí cuenta de lo bonito que puede ser algo cuando te empiezas a fijar desde la parte más minúscula hasta su totalidad.

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