Cosa de dos

Cada roce de su boca en la mejilla hacia que su piel se erizara, que cada susurro en el oído ella se perdía en las notas de su voz, los besos dulces con pasión eran su perfecta melodía que cada noche recordaba y sus manos en su cintura se cerraban en un tierno abrazo; ambos eran el mundo del otro pero no se atrevían a decir nada siempre callaron y con la brisa se fue el último te quiero que de su boca salió....

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