Hoy...

Hoy en la oscuridad de mi habitación, tumbada en la cama como cada noche, me quedo mirando al techo y pensando en todo lo que he vivido a mi mente tú vienes. A ella me vinieron mil recuerdos, mil alegrías y otras tantas penas.
Sí, de todo ello solo me fije en ti y en cada rincón de nuestra historia; como te conocí, el día que volvimos a hablar o nuestro primer beso. Pienso y me digo lo afortunada que soy por tener a alguien como tú en mi vida, en la manera que me haces feliz o en como eres capaz de erizar toda mi piel con un simple te quiero.
Por que después de todo, de cada bache, al fin puedo decir que encontré mi sitio y ese es a tu lado.
Cuando esta cruel distancia decide no verte o hacer que las horas pasen lentas hasta que te veo me siento vacía como si algo me faltara y ese algo es esa persona que me hace feliz, que me seca lágrimas y que en todo momento me dice lo maravillosa que soy.
Te digo algo nadie sabe lo que es ver tus ojos brillar a un centímetro de los mios o que significan tus silencios, que es verte como un niño cuando ves algo que te encanta o como simplemente me picas y te digo que me indigno como vienes a mi y me abrazas. Nadie sabe que es decir tu nombre y ver mi cara de tonta al pensarte, nadie sabe lo que te puedo llegar a echar de menos y es que nadie incluido tu o yo sabemos lo que podemos llegar a sentir por el otro.
Por que ahora es el momento de vivir y ser feliz, ahora es cuando los miedos se olvidan y las tristezas se superan, ahora es....cuando detrás de un beso se oye te quiero en mi odio. Ahora es el de momento de un nosotros.