Pensamientos

Sigo diciéndome a día de hoy que aquella fría mañana tomé la mejor de las decisiones y que, aunque costara tomarla sé que a ciencia cierta me hizo bien.

Me redescubrí y conocí una parte de mí que jamás sabía que existía, me encontré con la persona que fui hace un tiempo atrás y sin darme cuenta supe que gané, y que pequeños detalles me hicieron ser un poco más grande. 

En este tiempo me he dado cuenta de que valgo más de lo que pienso y que soy mucho más fuerte que tiempo atrás. Que sin darme cuenta volví a coger las riendas de mi vida y a disfrutar de cada día como si fuera el último.

Cada mañana me levanto con ganas de comerme el mundo, de creer en los imposibles y sobre todo pensar que siempre llegarán las cosas con el tiempo dejando que fluyan. 

Hoy me siento rica por tener lo que tengo y saber que, aunque el tiempo pase siempre habrá gente ahí para levantarme en los momentos más difíciles.

A veces pensamos que porque no lleguen las cosas no van a suceder y es porque somos impacientes; todo viene poco a poco así de repente. 

Sabes que vas por el buen camino cuando las cosas que haces van rodadas y fluyen, que nada te cuesta y que cada día haces porque sea diferente al anterior. 

Siempre has de repetirte que no existen imposibles que si quieres y lo logras existen posibles. Somos nosotros los que hacemos que nunca sea así sino al revés y no nos damos cuenta de que poco a poco nos consumimos en nuestra propia rutina. 
Debemos ser capaces de hacer que cada día cuente y sume, y no que sea al revés; pero también saber disfrutar de la vida con pequeñas aventuras que nos hagan ser diferentes y saber vivir al máximo la vida.