Nostalgia

Ese instante en el que viene a tu memoria el planteamiento de en que momento todo cambió tan de prisa, como si de un abrir y cerrar de ojos se tratase. De que todo ya no es como lo era hace 5 años atrás. De como las personas que están a tu alrededor no son las misma con las que hace dos veranos estabas hasta las tantas en un parque comiendo pipas mientras os contábais vuestras batallas. 

Que ya nada era como cuando eras niñ@ y lo único que te importaba eras tus rodillas raspadas después de un partido de fútbol o de cuando te caías de la bicicleta. Esos momentos en los que siendo tan inocente eras la persona más feliz del planeta. Cuando jugabas con tus primos a papás y mamás o a los médicos; y salían las mejores historias que aún te hacen de llorar de la risa. 

Lo que un día anhelabas y deseabas con fuerzas no es como te lo imaginabas. Que ser adulto no es tan fácil como cuando jugabas o soñabas siendo ese niñ@ inocente. 

Que ahora duelen otras cosas que dejan una cicatriz que escuece y se abre mil veces. Que ahora vas con prisa a todos los lados sin pararte a mirar tu alrededor. Que no disfrutas con esas ganas como cuando ibas a ver la cabalgata de Reyes. 

Ahora que pasas por esa cabina de teléfono, con la que gastabas bromas de pequeño, ves como ha cambiado todo tan rápido. Que ya no están esos pequeños cubículos en los que entrabas para hablar a escondidas con ese chic@ especial o para planear como escaparte con tu mejor amig@ para ir a esa fiesta a la que no te dejaban ir. Aún al ver ese objeto, de museo, recuerdas como fue tu primer amor; tus primeras gamberradas o las veces que metías la mano en la ranura donde caían las monedas pensado que habría alguna olvidada. 

Vagamente vienen esos pequeños y grandes recuerdos que te sacan una risa en un mal día. Vuelve a ti la nostalgia de volver a un mundo, a una vida y a un todo que ya no es como era hace 15 años atrás. Echas de menos ese pensamiento de no hacerse pis en la cama, la inocencia, las chanclas volando por encima de tu cabeza con efecto boomerang o las tardes jugando a los tazos después de salir de clase. 

Simplemente anhelas un pasado que solo es eso pasado.