Avanzando

A veces avanzas tanto que llega un día en el cual ya no esperas mensajes, personas y tampoco que las cosas vuelvan a ser lo que eran. 
Un punto de no retorno, de decir basta y de poner límites donde antes había líneas divisorias.
Esperas que aunque sea tarde un mensaje o una respuesta puedan cambiar algunas cosas. Pero sabe una parte de ti que la reacción por parte del otr@ pueda ser un punto de inflexión a tomar la decisión de cerrar un capítulo o de seguirlo pero de otro modo. 
Simplemente pasa el tiempo y a medida que avanza sabes que tú vas viendo tu alrededor de otras formas hasta el punto que ya no eres la misma persona con los mismos sueños por cumplir.
Levantas la cabeza, de vez en cuando, del suelo y cada vez te parece que siempre ha habido algo que ha cambiado desde la última vez que lo viste aunque sean segundos. 
Un punto en el que hay personas con las que sabes que ya no habrá un después o un último mensaje porque ya no están en tu misma sintonía. Personas con las que ya no compartes tus miedos, tus risas o a veces dejan de estar. 
Tú avanzas pero mientras lo haces todo lo que hay alrededor tuya lo hace contigo. 
Hasta el café que te tomas después de un paseo o unos recados dejará de saber igual que el día anterior.
Hay decisiones que no tomamos nosotros sino que las toman otros y por ello en ocasiones no puedes avanzar por qué no cierras capítulos, porque siempre queda algo por decir o simplemente se hizo un silencio sin obtener una respuesta aunque esta doliera. 
Avanzamos tanto que en ocasiones ya no ves a la misma persona en el espejo. Ves a otra más segura, con otras metas e ilusiones; simplemente ves una versión tuya mejorada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Autocarta

Nuevos Comienzos

Cerrando ciclos