Pesa...

A veces la vida es una montaña rusa.

Otras simplemente te sobrepasa.

En alguna ocasión sientes como por más que luchas aún hay heridas que duelen.

Cicatrizan pero no suturan los puntos que das en cada una.

En cada paso, cada según o en cada aliento que das siempre recuerdas aquellos días en los que sonreír era la mejor medicina.

Solo sientes en cada día el pesar de las paredes que te recuerdan de forma constante que nada volverá a ser como antes.

Tiritas que intentan hacer de dique para que no se desborde toda la oscuridad que llevas dentro; y otras simplemente se camuflan para expulsar la luz que llevas contigo. 


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